sábado, 18 de abril de 2009


Estoy desnuda en otros ojos,
otras manos me sujetan las caderas,
me alimenta otra boca la garganta,
se bebe mi saliva, estrecha mis pezones.
El deseo es construido en otro cuerpo,
otro oído en erección palpa mis ansias,
me penetra y rompe otra intención,
otra voz desordenada, muerde y suda tus dominios.

Y tú
llenándote la piel de panoramas,
guardándote las citas de lujuria,
dejándome morir bajo otro peso...
Y tú, arañándote los ojos, ,
con un vaso en el lugar que es de mis nalgas,
sin tocarme acaricias mis contornos de hembra y ascuas
con la fiera decisión de no acallarme.

6 comentarios:

Anastasi dijo...

genial, me encantó tu blog. espero poder seguirte

Isidro R. Ayestarán dijo...

"... con la fiera decisión de no acallarme"
Realmente, nunca había leído la descripción de un polvo de una manera tan poética.
Me gusta tu blog. He aterrizado en él esta misma tarde y me apasiona el diseño, las ilustraciones, y los versos que lo construyen.

Felicidades.
Seguiremos comentando
Mil besazos

Anónimo dijo...

Coincido con Isidro: pocos, muy pocos poemas se ven por ahí con esa fuerza y ese saber decir. Unos pocos versos que resultan más excitantes que completas novelas eróticas.

Anónimo dijo...

buen poema sobre un trío pero no la impresión que a ti no disfrutas sino sufres...
para mi el trio es una liberación...

Una mujer dijo...

Espero que puedas volver mucho, Anastasio, y que yo tenga para ofrecerte. Agradezco tu visita.

Gracias, Isidro, me gusta cuidar los detalles, de hecho no suelo publicar ningún poema sin antes haber encontrado la imagen que considero más adecuada.

Es el poder de la palabra, Aixó, el Poder de la Palabra... ;-)


Bueno, Poem, quizá lo que ocurre es que en mi poema no me expreso bien, porque tener a tu hombre sentado en un sillón, mirando, no lo considero exactamente un trío. Aún así la situación real no es terrible en absoluto, muy al contrario es tremendamente excitante, pero la imaginación es importante a la hora de escribir y yo la dejó volar en mi poesía con cierto dramatismo.

Gracias por tu visita, Zorrita, siempre un placer leerte.

Etèria dijo...

El voayer que lo es con el consentimiento de los protagonistas sin duda excitante para cuantos participan y a la vez la desesperación de ella al desear que las manos del voayer la toquen, cuanto menos es absolutamente sugerente.